Las mantis religiosas son insectos depredadores solitarios. Canibalesco. Fueron nombrados así por Karl Linnaeus por la pose constante de un "hombre de oración".
Apariencia y nutrición de las mantis religiosas
La mantis religiosa es un camaleón, puede cambiar de color, dependiendo del entorno en el que vive. Se ajusta a los colores de árboles, piedras, ramas y hojas. El color del insecto puede ser variado, los más comunes son el verde, el amarillo y el marrón.
Una característica interesante de este tipo de insectos es que solo tienen una oreja, pueden girar la cabeza hasta 180 grados e incluso mirar por encima del hombro.
La mantis religiosa tiene alas, pero rara vez vuela. Si hay suficiente comida en su hábitat, el insecto pasará toda su vida aquí. El peligro o el hambre pueden hacerlo volar. Además, solo las mantis religiosas masculinas son capaces de volar, ya que las hembras son más grandes y sus alas no las soportan.
La mantis religiosa es muy lenta, asumiendo el color requerido, puede permanecer inmóvil durante mucho tiempo, esperando a la presa. Al acercarse, el depredador lo agarra con sus patas delanteras, que casi siempre están levantadas. Tienen muescas especiales para ayudar a mantener a la presa atrapada. Primero la mata y luego se la come. La mantis religiosa se alimenta de moscas, cucarachas, mosquitos y arañas. Las especies más grandes pueden comer lagartijas, ranas e incluso pájaros.
La mantis religiosa es un insecto extremadamente atrevido. No huye de sus enemigos, sino que los asusta. Para hacer esto, el depredador extiende sus alas, se levanta sobre sus patas traseras, se balancea hacia los lados y hace sonidos amenazadores.
Para las personas, la mantis religiosa es muy útil, ya que realiza la función de un ordenanza: un limpiador de plagas, pero a veces también puede destruir insectos beneficiosos: abejas, mariquitas.
Características de reproducción de las mantis religiosas
El período de agosto a septiembre es el momento de apareamiento de las mantis religiosas. En este momento, el macho abandona el hábitat, yendo en busca de la hembra. Si tiene hambre, es muy posible que se coma a su novio, ya que es más grande. Y durante la cópula a veces le muerde la cabeza. Después de la fertilización, después de un cierto período de tiempo, la hembra pone alrededor de cien huevos en una masa pegajosa especial. Las larvas de la mantis religiosa son de tamaño pequeño, pero muy móviles. Al principio, se alimentan de pulgones, trips y pueden comerse unos a otros.
Las mantis religiosas viven unos tres meses, los machos mueren antes que las hembras. Esto se debe a que después de la fertilización, se debilitan, dejan de cazar y, al mismo tiempo, los aminoácidos necesarios para la vida desaparecen de su cuerpo.