La palabra yalovy proviene del antiguo eslavo "yalov", que significa estéril. En la práctica zootécnica moderna, el término "corral" se refiere a vacas que no han quedado preñadas entre 80 y 85 días después del parto anterior. Es decir, no trajeron descendencia durante el año calendario. La esterilidad es un concepto económico, es decir, escasez de terneros durante un año y se expresa como porcentaje.
Causas de la esterilidad de las vacas
Normalmente, las vacas deben entrar en celo en los primeros dos meses después del parto. Si esto no sucede, es necesario identificar y eliminar las causas de las violaciones de la función reproductiva de las vacas.
Hay muchas razones que pueden causar tales violaciones. Pueden estar asociados con enfermedades de los órganos genitales de los animales. Pero la mayoría de las veces se encuentran en una alimentación y mantenimiento inadecuados del ganado.
El trabajo de la función reproductora de las vacas puede verse interrumpido debido tanto a la sobrealimentación como a la desnutrición. La alimentación insuficiente y la inanición resultante provocan una reestructuración metabólica. Esto está plagado de un trastorno de los sistemas nervioso y endocrino que regulan la función sexual. La sobrealimentación a menudo conduce a la obesidad y la degeneración de los tejidos del útero y los ovarios.
Los trastornos reproductivos también pueden ocurrir debido a las malas condiciones para la crianza de las vacas: humedad y baja temperatura en la habitación, contaminación excesiva por gases en los establos, falta de paseos para los animales y algunas otras razones.
Prevención de la esterilidad de las vacas
Los intentos de prevenir la esterilidad de los animales con la ayuda de un solo agente o fármaco aún no han dado el resultado deseado. Por tanto, para conseguir la inseminación de las vacas en el momento fisiológico óptimo, es necesario llevar a cabo toda una serie de medidas.
La tarea principal es garantizar buenas condiciones de alojamiento y una alimentación adecuada en el período antes e inmediatamente después del parto. Es importante no solo alimentar a la vaca al máximo, sino también observar la estructura de la dieta.
Entonces, la falta de cultivos de heno y raíces, sumada a un exceso de ensilaje y concentrados, afecta negativamente la condición de las vacas durante este período. Después de todo, una cantidad excesiva de proteínas con una relativa falta de carbohidratos puede provocar trastornos metabólicos y causar infertilidad.
La presencia de macro y micronutrientes en la dieta también es importante. Los primeros incluyen calcio, fósforo, magnesio, el último: hierro, cobre, manganeso, yodo y otros. La falta de estas sustancias también afecta negativamente la función reproductiva de las vacas. Las vitaminas, especialmente las vitaminas A, E y D, también tienen una gran influencia en la función de reproducción.
También es necesario realizar un examen ginecológico de las vacas de manera oportuna. Según sus resultados, los veterinarios, con fines profilácticos o terapéuticos, pueden prescribir diversos fármacos hormonales y estimulantes. A las vacas tratadas con hormonas se les da caminatas activas durante 2-3 horas al día por una distancia de 3-4 kilómetros.