A los gatos rara vez se les recetan medicamentos en forma de tabletas o suspensiones. Pero para las enfermedades del tracto gastrointestinal, para la prevención o el tratamiento de las invasiones helmínticas, es necesario administrar el medicamento de esta forma.
Instrucciones
Paso 1
Pocos representantes de la tribu felina tolerarán la violencia contra ellos mismos. Si necesita darle un antihelmíntico, intente meter la tableta en un trozo de carne picada y ofrézcala a su mascota. Si su mascota está enferma, este método no es adecuado, porque la mayoría de las enfermedades privan al gato del apetito.
Paso 2
Prepare una toalla, pinzas redondeadas, una superficie antideslizante a un nivel cómodo. Todo esto puede no ser necesario si tu gato tiene un carácter dócil y paciente. De lo contrario, asegure al gato de forma segura. Es posible que necesite la ayuda de una segunda persona. Si el gato se suelta y se rasca, envuélvalo con una toalla, dejando solo su cabeza afuera.
Paso 3
Pellizque la pastilla con unas pinzas, sosteniéndola en su mano derecha. Deje abierta la boca del gato haciendo clic en las comisuras de la boca. Si tiene un asistente que sujeta al gato por el pescuezo, es más conveniente simplemente tirar de la piel de la mandíbula inferior.
Paso 4
Coloque la tableta en la raíz de la lengua del gato. Suelta la mandíbula y masajea tu garganta con el pulgar. Asegúrate de que el gato se trague la pastilla. ¡Tenga cuidado de no empujar las pastillas demasiado profundamente en la garganta del gato! Puede ahogarse. Si se pone la pastilla en la lengua, escupirá. Las pinzas evitarán que le muerdan los dedos.
Paso 5
Si necesita administrar una suspensión, introdúzcala en una jeringa sin aguja. Asegure al gato sobre una superficie antideslizante o con una toalla. Tome la jeringa con la mano derecha y la cabeza del gato con la izquierda. Levántelo ligeramente e inserte la cánula de la jeringa detrás de la mejilla de la mascota. Inyecte el líquido lentamente, observando los movimientos de deglución. Si ingresa demasiado rápido o levanta demasiado el hocico, el gato puede ahogarse.