Actualmente, se están abriendo muchos parques y reservas en todo el mundo, cuyo propósito es salvar a las especies en rápido declive. Desafortunadamente, los científicos no siempre tienen éxito en esto. Por ejemplo, el 24 de junio de 2012, murió la última tortuga elefante de Abingdon.
El elefante o las tortugas de Galápagos fueron descritos por el propio Charles Darwin durante su famoso viaje en el Beagle. Actualmente, esta especie de tortugas es considerada la más grande. La masa de un adulto puede alcanzar los cuatrocientos kilogramos, y la longitud es de un metro y ochocientos centímetros. En total, se conocían quince subespecies de estos asombrosos animales, pero ahora solo hay diez de ellos.
El número de tortugas elefante comenzó a disminuir rápidamente después del descubrimiento de las Islas Galápagos por los europeos. Los desafortunados anfibios fueron utilizados por los marineros como comida enlatada viva. Cientos de ellos fueron arrojados a las bodegas de los barcos, donde las tortugas podían sobrevivir durante meses sin comida ni bebida. Naturalmente, la carne no se echó a perder, lo que era extremadamente conveniente en viajes largos.
A mediados del siglo XX, las tortugas de Galápagos habían desaparecido por completo de algunas islas, mientras que varios cientos de individuos permanecían en otras. La tortuga elefante Abingdon se consideraba extinta, pero en 1973, en una pequeña isla en la parte norte del archipiélago, un científico encontró una de esta subespecie. La tortuga se llamaba Lonely George, en honor al actor George Gobel, y estaba alojada en un prado en la Estación de Investigación Darwin.
Durante varias décadas, los científicos han intentado obtener descendencia de George. Dado que la hembra de su subespecie no existía en la naturaleza, los zoólogos encontraron una tortuga híbrida que tenía un pariente de la especie deseada en el lado paterno. Se llevó a cabo la fertilización, pero pronto todos los embriones murieron.
Lonely George ha vivido en la estación de investigación durante más de cuarenta años. Se ha convertido en un símbolo de conservación en las Islas Galápagos. Muchas celebridades han venido a ver la tortuga única, incluidos el Príncipe Carlos, Brad Pitt y Angelina Jolie. Sin embargo, en la mañana del 24 de junio de 2012, George fue encontrado muerto en su aviario. Sin dejar descendencia, se convirtió en el último representante de su subespecie en la tierra. El cuerpo del reptil será embalsamado y donado a un museo local para que las generaciones futuras puedan tener una idea de las tortugas elefante de Abingdon.