La piroplasmosis es una enfermedad causada por microorganismos del género Babesia, transmitidos por garrapatas ixódidas. Cuando es mordido, el parásito ingresa y causa una enfermedad grave. Los perros sufren de piroplasmosis y, sin el tratamiento adecuado, todo puede ser fatal.
Cómo reconocer la piroplasmosis
Los dueños cariñosos tratan a sus mascotas de las picaduras de garrapatas y las examinan regularmente después de paseos y excursiones, pero incluso estas medidas no pueden proteger al cien por ciento al perro de la infección. La garrapata puede morder al animal y caerse, por lo que no se notarán rastros en el cuerpo, pero el patógeno entrará en el cuerpo del perro.
La mayor cantidad de animales enfermos ocurre en primavera y otoño, cuando las garrapatas están más activas.
Los síntomas suelen aparecer dos o tres días después de que se ha producido la infección. El animal enfermo se vuelve letárgico, come poco o rechaza la comida por completo. La temperatura sube a 40-41 ° C, la membrana mucosa de la boca y los ojos se vuelve amarilla. Si no comienza el tratamiento durante este período, la temperatura desciende a 35-36 ° C y aparece sangre en la orina. Las extremidades traseras del animal se debilitan, la marcha se vuelve notablemente difícil, es posible la parálisis. Muy a menudo, la piroplasmosis termina con la muerte.
A veces hay casos crónicos de piroplasmosis. Muy a menudo, la enfermedad en esta forma ocurre en animales que ya han sufrido esta infección y lograron sobrevivir sin tratamiento.
Tratamiento de la piroplasmosis
La piroplasmosis no se puede curar por sí sola. Ante la primera sospecha de una enfermedad, cuando el animal acaba de volverse letárgico y se ha negado a comer, es necesario consultar a un veterinario. El veterinario examina al animal, mide su temperatura, pregunta al dueño sobre los ácaros encontrados. Para el análisis, se extrae orina y, en algunos casos, también se extrae sangre. Después de eso, se emite un veredicto. En primer lugar, al perro se le recetan medicamentos que destruyen Babesia: "Veriben", "Azidin", "Imidosan", "Berenil", "Piro-stop" y otros medicamentos que actúan de manera similar. Después de la destrucción de los parásitos y los eritrocitos afectados por ellos, el tratamiento adicional tiene como objetivo restaurar el cuerpo del animal. A los perros se les inyectan medicamentos que apoyan el funcionamiento del hígado y los riñones, medicamentos para el corazón, vitaminas. Para prevenir complicaciones, recientemente se ha utilizado la plasmaféresis o hemosorción, que le permiten limpiar la sangre de toxinas, sin pasar por los riñones y el hígado. La recuperación ocurre de dos a tres semanas después de comenzar el tratamiento.
Existen vacunas profilácticas "Nobivak Pro" y "Pirodog" que contienen el antígeno de piroplasmas. Sin embargo, el uso de estas vacunas no protegerá a su perro de enfermarse. La vacuna aumentará las posibilidades de que un animal enfermo se recupere de una picadura de garrapata infectada.