Una de las enfermedades peligrosas que se pueden transmitir a los humanos es la rabia. Los perros están en contacto constante con los humanos, y si se infectan con esta enfermedad, entonces la posibilidad de transmitir la rabia de perro a persona es grande.
La rabia se transmite por la mordedura directa de un animal infectado. Los síntomas de esta enfermedad no aparecen inmediatamente después de la picadura, sino después de 1-2 meses. Durante este período, el virus se multiplica en la sangre del perro. La enfermedad se presenta en 2 formas: violenta y silenciosa.
Síntomas violentos
Con esta forma, se observa un cambio de comportamiento en el perro. Puede que sea demasiado cariñosa o cautelosa. Estos signos pueden ser reemplazados por desconfianza y agresividad hacia todo el entorno. El animal deja de reconocer a sus dueños, ya que el virus de la rabia ingresa al cerebro. En el cuerpo del perro, se manifiestan procesos inmutables.
El perro puede negarse a comer o mostrar signos de un apetito perverso. Puede tragar piedras, palos, tierra. Empieza a vomitar y a salivar. Este período dura de 1 a 4 días.
Además, el animal se vuelve agresivo, se abalanza sobre las personas y las muerde. El perro desarrolla hidrofobia. Cuando ve agua, comienza a entrar en pánico, trata de huir.
Después de 2-3 días, esta forma termina en muerte con signos de parálisis de la faringe y las extremidades. La duración de toda la enfermedad con signos clínicos puede ser de 6 a 11 días.
Síntomas de forma tranquila
La forma paralítica o tranquila se observa en perros con signos de depresión, falta de excitación. El animal tiene parálisis de las extremidades y el tronco. La duración de este período es de 2-3 días. El animal muere.
Los veterinarios registran otra forma de rabia: atípica. Son estos síntomas no estándar los que han comenzado a aparecer últimamente. Los signos de la rabia se extienden hasta los 3-4 meses. El animal está letárgico e indiferente a su entorno. Durante este período, hay alteraciones en los sistemas nervioso y digestivo.
La prevención de la rabia en perros es la vacunación anual del animal. Los perros que no han sido vacunados no pueden viajar en trenes o aviones. Estos animales se consideran enfermos condicionalmente y no se les permite participar en exposiciones caninas.
Si, mientras caminaba, su perro entró en contacto con animales salvajes o sin hogar, entonces debe ir a una clínica veterinaria, donde el animal se someterá a todos los procedimientos necesarios.
Si observa estos signos en su perro, infórmelo a la clínica veterinaria local. Se aísla al animal y se realizan las pruebas necesarias. Si la enfermedad no se confirma, el perro se devuelve al dueño.