El estro felino es un proceso natural que no requiere el control del propietario. Sin embargo, si el gato está "caminando" por primera vez, se debe prestar atención al animal; para ello, debe conocer los signos del estro para prevenir posibles problemas.
Señales de calor
El primer estro de los gatos consta de tres períodos, que son difíciles de reconocer para un dueño inexperto. La primera etapa es preparatoria e incluye la aparición de secreciones claras, disminución del apetito, leve hinchazón de las membranas mucosas de los genitales y aumento de la excitabilidad. El gato comienza a acariciar a la gente, a menudo maulla, ronronea y rasca los muebles, pero cuando intenta aparearse, rechaza categóricamente al gato.
En un gato sano, la secreción debe ser clara y uniforme, mientras que la secreción maloliente o coloreada es motivo de preocupación.
En la segunda etapa, el nivel de hormonas felinas alcanza un pico y los gatos comienzan a exigir activamente el apareamiento, maullidos desgarradores, rodar por el suelo y retorcerse. Al acariciar a un animal en la espalda, sobresale el lomo y levanta la cola. Si no se produce el apareamiento, el gato sufre un tormento psicológico y físico, ya que el instinto no se realizó.
La tercera etapa es la ovulación y el apareamiento, después de lo cual el gato pierde interés en el gato e ignora la persecución. Si no se ha producido el apareamiento, el calor comenzará de nuevo después de un tiempo. Con el inicio de la ovulación y la ausencia de fecundación, la gata puede caer en un estado del llamado embarazo falso. Si la gata queda embarazada, comienza la fase de reposo, que suele darse durante el período invernal.
Primeras reglas del calor
La duración del ciclo y la frecuencia del estro varían de un gato a otro, pero muchos factores pueden afectarlos. Por ejemplo, las características de la fisiología, heredada, raza, dieta, condiciones de detención e incluso la duración de las horas de luz. Los gatos delgados y naturalmente livianos experimentan celo con mucha más frecuencia, como los animales junto a los cuales vive el gato.
Si el propietario no tiene previsto criar gatitos o existen determinadas indicaciones médicas, es recomendable esterilizar al gato para no atormentar al animal.
Normalmente, el primer ciclo de celo dura de 2 a 3 semanas y el intervalo entre ellos puede variar de varios días a seis meses. El estro prolongado, poco frecuente o ausente puede indicar la probabilidad de tener una enfermedad. Los gatos que dan a luz una vez cada 18 meses experimentan estro con menos frecuencia que los gatos que se han apareado o dado a luz al menos una vez.