Entonces, tienes un gato, un perro, un pájaro o un hámster en casa. Después de los primeros arrebatos de alegría y afecto y de resolver problemas con la comida, la casa y el baño, surge una pregunta completamente razonable sobre el futuro nombre de su mascota. Y si no es partidario de Brasikov, Murok o Ryzhikov, y ciertamente quiere encontrar algo original para su nuevo miembro de la familia, es mejor abordar esto con toda la responsabilidad. Después de todo, el animal tendrá que llevar su apodo toda su vida.
Instrucciones
Paso 1
Si cree que el nombre de un animal depende únicamente de su gusto, está equivocado. Por supuesto, debe gustarle el nombre, de lo contrario no habrá absolutamente ningún significado en él. Pero además de esto, el nombre del animal debe ser simple, comprensible y sólido para atraer la atención del propio animal. Si tiene dudas sobre el nombre de un gato, es mejor elegir uno que tenga silbidos y sibilantes. La combinación de las letras "h", "w", "u", "g" y "z" atrae muy bien la atención de los bigotudos. Por lo tanto, si llamas a un gato Chapa, se acostumbrará al apodo mucho más rápido que Murka o Angelina.
Paso 2
No te dejes llevar por nombres dobles o apodos demasiado largos. El nombre Maria-Elena-Louise-Isabella sin duda sorprenderá a todos sus invitados y conocidos, pero para un gato o un perro no significará absolutamente nada. En los apodos dobles, los animales recuerdan solo la primera parte y reaccionan a ella incluso cuando los dueños ni siquiera pensaron en llamar a la mascota por su nombre. Pelmen Petrovich responderá de buena gana al apodo de Pelmen, pero los dueños no deben hacerse la ilusión de que un perro con ese nombre también conozca su segundo componente. Lo mismo ocurre con nombres demasiado largos como Isabella, Wilhelmina o Nasturtium. Son inconvenientes para una pronunciación rápida y es difícil recordarlos no solo para los animales, sino también para los propios dueños.
Paso 3
En primer lugar, preste atención al carácter del animal y luego piense qué apodo le conviene. Cualquier nombre debe tener su propio significado y significado. Un gato pelirrojo puede convertirse perfectamente tanto en un tigre como en un pomerania, y un perro faldero blanco como la nieve con ojos azules no tiene que ser exactamente un copo de nieve o una espuma, pero puede convertirse fácilmente en Candy o Yap. Recuerde que las características individuales de su mascota definitivamente le dirán cuál es la mejor manera de nombrarla. No se le ocurran apodos demasiado distantes y abstractos. Deja que el nombre de tu amigo signifique algo.