Los gatos persas están ganando cada vez más popularidad entre los amantes de las mascotas. Los gatos de esta raza tienen características físicas únicas y requieren un cuidado especial para sí mismos. Al mismo tiempo, no será difícil para un dueño responsable y cariñoso cuidarla.
Lana
Una de las principales características de los gatos persas es su pelo largo. Esta misma característica es la más problemática. El cabello largo acumula rápidamente en su superficie una gran cantidad de todo tipo de suciedad, pulgas, garrapatas, etc. Esto obliga a los gatos a cepillarlo sin cesar. Dedique al menos 15 minutos al día a cepillar el pelaje de su gato con un peine de metal de dientes finos. Presta especial atención a aquellas partes del cuerpo a las que el propio gato no tiene acceso, por ejemplo, el cuello, la espalda o algunas partes de las patas.
Dieta
Los gatos persas son conocidos por su inactividad, lo que a su vez contribuye a un rápido aumento de peso. Para evitar este problema, puede cambiar a su gato a una dieta vegetariana con alimentos especiales. Los gatos son animales depredadores por naturaleza, por lo que reemplazar rápidamente los alimentos animales con alimentos vegetales puede afectar negativamente su salud. Siempre consulte con su veterinario antes de cambiar su dieta. Como regla general, la transición a una nueva dieta se realiza gradualmente. La comida vegetariana se agrega en dosis pequeñas pero incrementales hasta que reemplace por completo la comida de origen animal.
Baños
Como otros miembros de la familia felina, a los gatos persas no les gusta el agua. Sin embargo, tener el cabello largo requiere bañarlos semanalmente, especialmente si salen al aire libre. El pelaje de estos gatos es susceptible a la contaminación incluso si no abandonan las instalaciones. Una caja de arena o suciedad en el piso pueden hacer que las bacterias ingresen al pelaje y, posteriormente, al cuerpo del gato, lo que a su vez puede provocar una enfermedad. El baño regular ayudará a evitar estos problemas y a mantener sanos tanto al gato como al dueño.
Fosas nasales
La estructura especial de la cara de los gatos persas a menudo causa dificultad para respirar por la nariz. En los casos más graves, los gatos solo respiran por la boca. Este problema ocurre debido a la entrada de objetos extraños en la nariz, pero también puede ser causado por la propia anatomía. En algunos casos, se requiere cirugía para ensanchar el pasaje nasal. Un resfriado común también puede provocar problemas respiratorios, así que preste especial atención a la salud general de su gato. Al mismo tiempo, los bufidos y estornudos inusuales del gato persa son naturales, son causados por la estructura específica de los huesos de su hocico.
Riñón
Hasta la mitad de todos los gatos persas padecen poliquistosis renal. Los síntomas de esta enfermedad comienzan a aparecer entre los 3 y los 10 años e incluyen: depresión, letargo, pérdida de peso, micción frecuente, etc. Visite a su veterinario con regularidad y compruebe si su gato tiene esta afección. Desafortunadamente, hoy en día no existen métodos efectivos para tratar esta enfermedad. Casi todos los gatos con poliquistosis mueren después de un tiempo. Sin embargo, seguir las dietas especiales prescritas por su veterinario puede prolongar su vida. Cuanto antes se diagnostique esta enfermedad, más tiempo podrá vivir el gato más tarde.