El perro es un peligro potencial para los extraños. Si nunca ha atacado a personas, no se puede descartar la posibilidad de agresión. Incluso un ataque de un perro pequeño puede causar muchas lesiones graves a una persona.
Instrucciones
Paso 1
Un animal callejero puede atacar porque detecta a un extraño en su territorio. Un perro con correa puede mostrar agresión mientras protege al dueño. Como irritante en cualquier caso, las ondas con la mano, una voz fuerte y pasos rápidos actuarán como irritantes. Pídale al dueño que calme a la mascota, y si el perro no tiene hogar, ordene "¡Fu!" No le des la espalda al perro que gruñe y nunca apartes la mirada.
Paso 2
Mantén la calma exterior: los animales perciben tu pánico. Nunca intente huir de los perros, porque corren varias veces más rápido que los humanos. Además, si corres, finalmente te establecerás en el papel de víctima. No te caigas al suelo. Enseña los dientes y gruñe en voz alta sin apartar los ojos del perro. Si es un perro callejero, lo más probable es que esté rugiendo o persiguiéndote solo para sacarte de su territorio. Poco a poco, sin quitar los ojos de encima, intenta salir de este lugar.
Paso 3
Si ve un perro corriendo hacia usted, tome un puñado de arena o tierra. Cuando ella suba, llama tu atención. Por cierto, se hace lo mismo cuando se ataca a una persona. Si el perro aún está lejos de ti, intenta trepar a un árbol. ¿Había un cuerpo de agua cerca? Siéntete libre de entrar al agua y navegar desde la orilla. Lo más probable es que el perro también se sumerja en el agua, pero no podrá morder mientras nada. Una vez en el agua o en un árbol, pida ayuda.
Paso 4
Los perros especialmente establecidos representan un peligro especial para los humanos. Atacan a la velocidad del rayo, derribando. En este caso, solo puede salvarse infligiendo dolor al animal. El caso es que, si no lo hace, el perro le hará daño. Ármate con un palo y en el momento del ataque, cuando el cuerpo del perro se estire, golpea debajo de las costillas. Si no encuentra el palo, tendrá que patear. Al recurrir a esto, desafortunadamente, lejos de una medida de protección humana, es importante darse cuenta de que si usted no es el primero en lastimar al perro, entonces puede morderlo. Si no se comporta como una víctima, sino como un atacante, debe prevalecer el instinto de conservación del animal.