Muchos acuaristas novatos, sin saberlo, cuidan demasiado a sus mascotas acuáticas: a menudo se alimentan, encienden las luces innecesariamente, cambian constantemente el agua. Esto no se puede hacer. En particular, no se recomienda cambiar el agua del acuario más de una vez cada dos semanas, y más por eso no vale la pena cambiarlo por completo. Esto solo debe hacerse de vez en cuando y en casos excepcionales. Por ejemplo, con la muerte masiva de peces, la aparición de una gran cantidad de microorganismos y un olor desagradable o turbidez severa.
Es necesario
- - balde o palangana;
- - esponja dura para vidrio;
- - Manguera de sifón.
Instrucciones
Paso 1
Prepare una manguera de sifón especial para cambiar el agua del acuario. Se puede comprar en cualquier tienda de pasatiempos. El sifón es una manguera larga transparente con una boquilla en forma de cono con un extremo cortado. Es con este accesorio que limpiará el fondo del acuario de suciedad y restos de comida. Se puede comprar un sifón eléctrico que funciona con baterías. La manguera debe ser cómoda, larga, de al menos un metro de diámetro, no más de 10-15 mm. Si toma una manguera de un diámetro demasiado grande, el agua se derramará rápidamente, los sedimentos y la arena se elevarán del fondo, e incluso un caracol o un pez curioso pueden ser succionados por el sifón.
Paso 2
Retire todas las algas, vivas o plásticas, toda la madera flotante del fondo y las decoraciones, y filtre del acuario. Lave estos atributos sin productos químicos ni jabón. Agua corriente suficiente.
Paso 3
Coloque un balde o palangana debajo del nivel del acuario. Baje el extremo de la manguera con la boquilla de sifón al acuario, desde el otro extremo, succione suavemente el agua con la boca y dirija rápidamente la manguera hacia el cubo. Trate de no beber agua. El agua saldrá de la manguera en una poderosa corriente. Ejecute un sifón a lo largo del fondo del acuario, recolectando partículas de suciedad y comida con un chorro de agua. Debido a su ligereza, subirán con el agua drenada. No tenga miedo de poner su mano por encima del codo. Trate de no apuntar el sifón en la dirección de los peces, para que no salten del acuario por el impacto. Al limpiar a fondo el fondo, drenará de 1/4 a 1/3 del agua.
Paso 4
Si es necesario, elimine la placa, la suciedad y las algas verdiazules del interior del acuario con un raspador o una esponja dura.
Paso 5
Agregue lentamente agua fresca al acuario. Debe prepararse con anticipación: reservar durante varios días o con la adición de un agente especial para adaptar el agua en términos de composición química para la vida de los peces. El agua dulce debe estar a temperatura ambiente. Instale el filtro y coloque todos los elementos decorativos y las algas en el fondo del acuario.