Los gatos, a diferencia de los perros, no necesitan paseos diarios. Sin embargo, la "vida del gato" debe diversificarse, sobre todo porque son muy curiosos y, acostumbrándose a caminar, lo harán con mucho gusto. A los gatos se les enseña a caminar desde una edad temprana. Pero un animal adulto, si no quiere dar vueltas por los sótanos de las casas, en busca de una mascota que se haya escapado, debe sacarse con una correa. Y el gato retozará en la hierba, y tú estás tranquilo.
Instrucciones
Paso 1
Antes de enseñarle a caminar a su gato, consígale un arnés y una correa especiales. Un collar normal no funcionará para este propósito. Es demasiado pesado y puede causar lesiones, ya que los músculos del cuello de los gatos están débiles. Se usan collares especiales en animales que “caminan solos” y solo como elemento de identificación. Los arneses son livianos, están hechos de nailon, algodón o cuero suave, aunque este último puede ser demasiado áspero para el delicado cuello de un gato.
Paso 2
El diseño del arnés no es complicado. Aunque en el primer "empaque" de un animal en él, aún pueden surgir preguntas. Un arnés en forma de H son dos collares que están conectados entre sí. Uno se abrocha en el cuello, el otro en el vientre. El arnés habitual en forma de ocho es un anillo cerrado, cuyo tamaño puede variar. Entra en la correa. El mosquetón de la correa se fija a la anilla y se apoya en la cruz del animal. Es fácil elegir un arnés de acuerdo con el tamaño: dos dedos deben pasar entre el cuello del gato y el collar.
Paso 3
Pon el anillo cerrado alrededor del cuello del gato. Gira el jersey que lo conecta a la correa. Debería haber estado en la garganta del animal y la carabina en la parte superior, a la cruz. Mueva la correa para aumentar el espacio entre el puente y el anillo cerrado. Desliza la pierna derecha del gato en el espacio. ¿El jersey está en tu pecho? animal. La pierna derecha está cubierta con un arnés. Coloque el extremo libre de la correa debajo del pie izquierdo. Abroche la correa. Coloque al gato sobre sus patas. Asegúrese de que el anillo se ajuste perfectamente alrededor del cuello del animal, pero no apriete, la correa quede plana sobre el pecho, la pierna derecha esté fija. Apriete la correa un poco más. Muy a menudo, los propietarios, por temor a causar dolor al gato, aprietan débilmente el arnés y el animal se sale fácilmente.