Un hámster por naturaleza es un animal lindo y bondadoso. Sin embargo, al principio tiene miedo y puede mostrar cierta agresividad. Para que él cambie de la ira a la misericordia, es necesario que ingrese gradualmente en su confianza.
Instrucciones
Paso 1
Coloca la jaula del hámster cerca, cúbrela con una tela gruesa y habla constantemente con el animal en voz baja y tranquila. La oscuridad le impedirá orientarse en el espacio, confiando en su visión, por lo que escuchará atentamente el entorno y olerá. Al estar privado de los estimulantes e irritantes habituales, el animal responderá activamente a lo que solo está disponible para él: su voz.
Paso 2
Cuando te des cuenta de que tu hámster está acostumbrado a su voz y confía en él, intenta tratarlo con algún tipo de golosina (un trozo de manzana, pera, nuez, etc.). El hámster necesita una casa en la que pueda esconderse si se pone asustado. Puedes hacer tu propia casa con una caja de cartón o con una maceta. Para el animal, lo principal es la presencia de un espacio cerrado oculto a miradas indiscretas. De lo contrario, podría morir de estrés.
Paso 3
Después de un par de días, reemplace la tela densa con una tela ligera, translúcida y translúcida. Continúe hablando con su mascota durante los próximos días. Esta vez, verá el contorno de una mano tendiendo una golosina.
Paso 4
Después de cinco días, retire el tejido de la jaula. Deja que el animal te vea a la luz del día. Si de repente se asusta y se esconde, salga de la habitación por un tiempo para darle la oportunidad de ponerse cómodo. Luego reaparecerá en su campo de visión.
Paso 5
Dale al roedor la oportunidad de explorar la carcasa iluminada. Esto puede llevar de uno a cuatro días. En cuanto te des cuenta de que está un poco más cómodo, abre la jaula y trata de llevárselo. Para hacer esto, ponga su mano en la parte inferior de la jaula, con la palma hacia arriba, no haga movimientos bruscos. Por supuesto, el roedor no se subirá inmediatamente a la mano. Durante algún tiempo se mantendrá alejado y, si se asusta, puede que incluso muerda. Pero este comportamiento agresivo es raro. Para una mayor eficacia, puede poner en la mano un sabroso manjar: pasas, orejones, una manzana o una nuez. Al principio, el animal se acostumbrará a la proximidad de la mano. Habiéndose dado cuenta de que puede beneficiarse, definitivamente se arriesgará. Las primeras veces, el hámster cogerá bruscamente la golosina y correrá a cubrirse. Con el tiempo, comprenderá que no hay peligro y aprenderá a confiar en usted. Después de un par de semanas, el animal se subirá de forma independiente a la palma de su mano con placer.
Paso 6
Cuando levante a su hámster por primera vez, no lo levante demasiado por encima del piso. De lo contrario, el animal puede asustarse y comenzar a escapar desesperadamente. Caerse desde una altura a menudo resulta en lesiones graves.