Si eres un feliz dueño de un gato, definitivamente deberías pensar en una nutrición adecuada para él. Dando preferencia a una dieta natural, es necesario comprender algunas de las características de dicha alimentación.
Al elegir alimentos naturales para tu mascota, debes entender que la dieta debe ser equilibrada, rica en vitaminas, minerales, ideal en la proporción de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Al redactar un menú para un gato, debe cumplir con las reglas generales de alimentación, mientras se concentra en las preferencias de sabor, la edad y otras características de la mascota que son específicas de su animal.
La ventaja de la alimentación natural es la confianza del propietario en la ausencia de química, en la frescura del producto y en conocer la composición del plato preparado.
Los alimentos deben someterse a un tratamiento térmico, porque esto es una garantía de la ausencia de parásitos en los productos. Se excluyen la sal y las especias, no hacen más que dañar el cuerpo. Se permite cocinar al vapor y alimentos hervidos. Los alimentos ahumados y fritos deben eliminarse de la dieta.
Los gatos son carnívoros por naturaleza y las proteínas deben ser la base de su dieta. Fuentes: carne, pescado, productos lácteos. Al elegir la carne, se debe dar preferencia a la carne de res, carne de conejo, despojos de carne. Se permite alimentar a los peces con poca frecuencia, aproximadamente una o dos veces por semana. El kéfir, la leche horneada fermentada y el requesón se absorben bien de los productos lácteos. No se debe dar leche ya que puede provocar molestias digestivas.
Las fuentes de carbohidratos son los cereales y las verduras. Las gachas de avena se elaboran en caldo bajo en grasa con la adición de trozos de pescado, carne o verduras. La dieta puede incluir zanahorias, calabacines, coliflor, perejil, espinacas. A muchos gatos no les gustan en absoluto los alimentos vegetales, y aquí puedes recurrir a un truco: picar las verduras en una licuadora y mezclarlas con la carne. El salvado también se agrega a los alimentos: la fibra dietética de fibra ayuda a establecer la digestión, estimulando los intestinos.
Las yemas de huevo, la mantequilla, el aceite de oliva son productos que contienen grasas vegetales y animales. Si se puede administrar aceite casi todos los días, la yema de huevo debe incluirse en los alimentos no más de una vez a la semana.
No puede darle huesos a su mascota, puede asfixiarse y los huesos lesionan los intestinos y el estómago. La lista de alimentos prohibidos incluye carnes grasas: cerdo, cordero. Elimina los alimentos dulces de la dieta, provocan trastornos metabólicos y el chocolate contiene teobromina, que es un veneno para los gatos. Las patatas son un producto inútil para una mascota, porque el cuerpo no absorbe el almidón que contiene. Las legumbres pueden causar hinchazón y flatulencia.
Para prevenir la deficiencia de vitaminas, compre complejos y suplementos especiales de vitaminas y minerales, teniendo en cuenta todas las características fisiológicas del animal. Esté atento a la mascota, note los más mínimos cambios de apariencia y comportamiento, consulte con los veterinarios, ajuste la dieta del gato a tiempo. Cuidar a tu mascota en el presente te ayudará a evitar muchas enfermedades en el futuro.