Los perros se han incorporado tan estrechamente a la vida de las personas que comenzaron a atribuir sentimientos y emociones humanos a las mascotas. Esto plantea la pregunta: ¿pueden llorar los perros?
Los científicos modernos han podido demostrar repetidamente a través de varios estudios que los perros pueden sentir dolor de la misma manera que los humanos. Además, se encontró que el desarrollo intelectual de un perro es comparable al desarrollo de la inteligencia en los humanos a la edad de tres años. Los perros tienen emociones y sentimientos complejos como alegría, ansiedad, tristeza, etc. Pero, ¿pueden llorar los perros?
Fisiológicamente, ¿pueden llorar los perros?
Los perros, como muchos otros animales, tienen glándulas lagrimales que humectan los ojos. Algunos perros tienen el llamado problema de ojo seco, que hace que parezca que el perro está llorando.
Además, la causa del llanto excesivo puede ser una dieta poco saludable y una reacción alérgica. Las lágrimas a menudo fluyen en aquellos perros cuyos dueños les dan dulces, carnes ahumadas y otros alimentos "prohibidos".
Varios virus e infecciones, así como otras irritaciones de los ojos, contribuyen al parpadeo frecuente y a la producción de lágrimas. Desde fuera puede parecer que la mascota está llorando de dolor.
Por lo tanto, el llanto frecuente debe hacer que una persona quiera mostrarle la mascota al veterinario, y no tenerla a mano y compadecerse de ella.
¿Pueden los perros llorar de tristeza?
Desde la época de la escuela, muchos han conservado en su memoria las líneas de un maravilloso poema de S. Yesenin, que describe la profundidad total de los sentimientos del perro: "… los ojos del perro rodaron como estrellas doradas en la nieve". Y la mayoría de los propietarios creen sinceramente que sus perros pueden llorar de tristeza o resentimiento, o llorar de un exceso de alegría y gratitud.
Los perros se comunican con los humanos mediante el lenguaje corporal. Y cuando experimentan sentimientos como tristeza o ansiedad, los manifiestan con las partes de su cuerpo, en lugar de llorar. Es decir, los perros y los humanos muestran la misma emoción de diferentes formas. La gente llora cuando está triste. Y los perros bajan la cabeza, aprietan las orejas, encrespan la cola o la menean un poco, encorvan el lomo, gimen.
Además, los perros que viven con personas aprenden gradualmente a controlar su estado de ánimo. ¿Como sucedió esto? Los perros, al demostrar diferentes comportamientos, estudian la reacción de su dueño. Por ejemplo, cuando el dueño jura, el perro pone cara de tristeza, baja la cabeza, mira al dueño a los ojos. Si esto hizo que el dueño se ablandara y dejara de decir palabrotas, entonces el perro demostrará estos gestos cada vez que levante la voz.
De esta forma, los perros realmente saben llorar. Pero lo hacen en base a su necesidad fisiológica, y él es por exceso de sentimientos. Además, los perros son excelentes para manipular a las personas, y lo que los dueños suelen confundir con tristeza, resentimiento o remordimiento suele ser el intento del perro de obtener la respuesta deseada de la persona.