La mayoría de los propietarios intentan alimentar a sus mascotas con comida deliciosa y variada. Sin embargo, el perro pide con mucha frecuencia, a pesar de la cantidad de comida que ingiere. Es muy posible destetar a un animal de tal hábito por sí solo.
Instrucciones
Paso 1
Entrene a su perro a un lugar de alimentación específico. Hoy en día, las tiendas de mascotas ofrecen una excelente selección de platos y accesorios que te ayudarán a equipar un completo "comedor" para tu mascota. El perro debe acostumbrarse a que recibe comida estrictamente en este lugar. En este caso, no desarrollará el hábito de mendigar por nada en otra parte. En este caso, la disciplina depende, en primer lugar, de usted: vale la pena alimentar a la mascota de sus manos varias veces, y probablemente comenzará a mendigar más.
Paso 2
Asegúrate de que el animal esté siempre lleno. Intenta que la dieta de tu mascota sea lo más variada y completa posible. Pedirle a un perro hambriento que no mendigue es una tarea abrumadora. Incluso si está dando algo de comida de su mesa, no lo haga durante su comida. Reserva una porción específica y llévaselo a tu perro un poco más tarde en su lugar. Muy pronto, el animal comprenderá que no tiene sentido pedir comida antes de eso.
Paso 3
No permita que extraños alimenten a su perro, especialmente con las manos. Incluso si son miembros de su familia, y la comida que ofrecen es la más deliciosa. Tarde o temprano, tu mascota entenderá que no todos los que te rodean apoyan las reglas que has establecido, y siempre habrá un bocado para él.
Paso 4
Intenta provocar al perro. Coloque los alimentos que pueda robar fácilmente en lugares accesibles para ella. Sin embargo, si intenta hacer esto, detenga inmediatamente esta acción. Eso sí, en ningún caso se debe golpear al animal: el tono estricto y el descontento expresado por las expresiones faciales ya le permitirán al perro entender que esto no debe hacerse. Prohibir con no menos dureza recoger cualquier cosa en la calle, ya que en este caso ya no estamos hablando de disciplina, sino de la elemental seguridad de la mascota.