La iguana es un reptil y al comprar un animal, debes entender claramente que esto está lejos de ser un perro y no moverá felizmente la cola. Tiene un hábitat natural, no un terrario estrecho. Si aparece en su casa, pero no anhela comunicarse, debe establecer contacto con ella. Recuerda que las iguanas pueden golpear muy fuerte con la cola e incluso morder, y no solo hacer brillar sus ojos con maldad y entrecerrar los ojos de manera cruel en tu dirección.
Instrucciones
Paso 1
No intente entrar en contacto cercano con un reptil al principio, no terminará bien. Proporcione al animal un entorno de vida confortable. Las amistades a distancia deben durar aproximadamente 2-3 semanas y luego proceder con precaución, pero al mismo tiempo con decisión. Trate de no asustar al animal con movimientos bruscos y palabras en voz alta.
Paso 2
Si la iguana huye de ti, no la superes y no agarres al reptil por la cola. Cuando empiece a llegar a tus manos, tú mismo lo notarás. Si la acaricias, asegúrate de invitarla a algo sabroso. La iguana pronto se dará cuenta de que no eres un peligro para ella y estará más dispuesta a hacer contacto contigo. Por cierto, se ha notado que los reptiles se acostumbran mucho a una persona cariñosa y comienzan a parecerse a un gato. Les encanta que los acaricien y hablen, así que preste un poco más de atención a la iguana durante el período de habituación.
Paso 3
Bueno, la relación más cálida con un reptil se puede establecer en la última etapa de la amistad: bañarse. A las iguanas les gusta mucho hacer procedimientos con agua en agua tibia. Después del baño, se vuelven amables y dóciles. Pero no intentes invadir su espacio personal, no les gusta. La naturaleza independiente del reptil y la autosuficiencia total interfieren con una amistad más cercana, pero si amas a tu iguana, entonces la entenderás.