Los gatos, como cualquier otro animal, necesitan vitaminas. Las sustancias beneficiosas contenidas en su composición afectan el desarrollo del cuerpo del animal en su conjunto. No creas que dándole a tu mascota alimentos ricos en micronutrientes, cubrirás todas las necesidades de los mismos. Son vitaminas que pueden llenar el cuerpo con todas las sustancias necesarias.
Instrucciones
Paso 1
Primero, debe tenerse en cuenta que existen vitaminas para animales y hay golosinas que contienen suplementos vitamínicos. En el primer caso, debe cumplir estrictamente con la dosis, el curso de administración. Las golosinas se pueden administrar constantemente y sin la recomendación de un veterinario.
Paso 2
Comience a darle vitaminas al gato desde los primeros meses de vida, es decir, inmediatamente después de que el gatito sea arrancado de la leche materna. Asegúrese de incluir vitaminas A y D, ya que ayudan en la formación del esqueleto. Estas vitaminas también se encuentran en el hígado de res, la yema de huevo, la leche y la mantequilla. Tenga en cuenta que debe consultar a su veterinario antes de tomarlo.
Paso 3
Si su gato se niega a comer píldoras de vitaminas, compre suplementos de vitaminas y minerales líquidos. Simplemente agréguelos a la comida una vez al día, la cantidad de gotas se establece individualmente. Alternativamente, puede triturar las tabletas hasta convertirlas en polvo y mezclarlas con la comida.
Paso 4
Tenga en cuenta que no necesita administrar vitaminas durante mucho tiempo, como regla general, los veterinarios prescriben un curso que dura de un mes a seis meses.
Paso 5
Asegúrese de consultar a su veterinario, ya que algunos tipos de vitaminas nunca deben combinarse. Por ejemplo, el zinc no debe administrarse con calcio y hierro, ya que reaccionan a la anemia y reducen los niveles de colesterol en el cuerpo del gato.
Paso 6
Dele vitaminas a su gato en momentos específicos del día. Los veterinarios distinguen entre complejos activos y pasivos. Si el primero debe administrarse durante la fase activa, el segundo debe administrarse en reposo. Los complejos de vitaminas y minerales activos promueven la producción de energía, y los pasivos ayudan a las células a producir oxígeno y estimulan la función renal y hepática.