Al ver programas de televisión sobre la Antártida, la patria de los pingüinos, muchos se preguntan cómo estas aves logran vivir y reproducirse en condiciones tan hostiles. Y un escalofrío recorre el cuerpo cuando la cámara captura las patas desnudas de los pingüinos apiñados en la orilla helada. ¿Por qué no se les congelan las extremidades?
Durante mucho tiempo, científicos de muchos países han tratado de encontrar una respuesta a la pregunta de por qué los pingüinos no se congelan las patas. Resultó sorprendentemente simple. ¡Las extremidades de este pájaro ya están frías! Su temperatura está ligeramente por encima de los cero grados. Al tocar la nieve o el hielo, no se enfrían, ya que no están nada calientes por sí mismos.
¿Por qué las patas desnudas de un pingüino son tan frías? Todo se explica por su estructura especial. Los ornitólogos han descubierto que hay una gran cantidad de vasos sanguíneos en las patas de esta ave. Y entre las venas y arterias ubicadas allí, hay un intercambio de calor constante. La sangre venosa enfriada sube desde las patas hasta el cuerpo del pingüino, calentándose a lo largo del camino. Esto es muy importante, porque si la sangre llegara al cuerpo, manteniendo baja la temperatura, el ave simplemente se congelaría, a pesar de su plumaje espeso y denso. Y la sangre arterial, por el contrario, desciende a las extremidades inferiores, enfriándose a lo largo del camino, calentando el cuerpo. Cuando llega a sus patas, su temperatura se acerca a cero. Este fenómeno se denomina "flujo inverso". No solo ayuda al ave a sobrevivir en los gélidos inviernos árticos, sino que también le permite mantener la capacidad de moverse. Después de todo, si las patas del pingüino estuvieran calientes, se congelarían.
Además, los pingüinos retienen el calor no solo en sus patas, sino en todo el cuerpo al ralentizar el flujo sanguíneo. Durante una fuerte caída de la temperatura del aire, se agrupan en bandadas y tratan de moverse lo menos posible. Periódicamente intercambiando lugares, permiten que las aves en el borde se calienten dentro de un grupo de compañeros. El cuerpo de los pingüinos en este momento entra en un estado similar al que ocurre en los animales que hibernan: osos, marmotas, tortugas. Sin embargo, este estado es menos profundo y, en caso de peligro, los pingüinos rápidamente recuperan el sentido y tienen tiempo para reaccionar.