En un animal sano, las orejas deben estar limpias. Como medida preventiva, revise a su mascota con regularidad. Si nota una cantidad significativa de azufre marrón oscuro, enrojecimiento, mal olor o erupciones, comuníquese con su veterinario.
Instrucciones
Paso 1
Un animal sano a veces tiene que limpiarse las orejas por motivos estéticos, por ejemplo, si su mascota tiene que lucirse en una exposición. Para limpiarse los oídos, puede utilizar hisopos de algodón o gasas humedecidas en aceite de oliva o aceite vegetal. Limpie suavemente su oído externo. Nunca intente penetrar profundamente en el canal auditivo con un palito, ya que puede lesionar el tímpano.
Paso 2
Si el oído está muy sucio (por ejemplo, se ha acumulado polvo en él después de una caminata), puede usar una solución al 3% de peróxido de hidrógeno. También en las farmacias veterinarias se venden gotas y lociones especiales para el tratamiento higiénico de los oídos. Cuando los use, debe gotear 1-2 gotas del producto en el oído, dóblelo suavemente por la mitad y masajee. A continuación, aplique la loción en un hisopo o hisopo de algodón y frote suavemente la oreja externa del animal. Otra ventaja de estos fondos: después de la aplicación, dejan una capa protectora en la oreja, que protege el canal auditivo de la suciedad y la reproducción de microorganismos dañinos.
Paso 3
Después de limpiar, el gatito puede sentir ansiedad por un tiempo: sacuda la cabeza, frote la oreja con la pata. Los veterinarios no recomiendan abusar de la limpieza higiénica. A menudo, basta con mojar las orejas de tu gatito con una toalla limpia y seca después del baño.
Paso 4
La frecuencia del cepillado de las orejas es diferente para cada gato. Alguien necesita limpiarse los oídos una vez al año, mientras que otros tienen que hacerlo todas las semanas. Si tu mascota tiene un carácter obstinado, será más fácil limpiar las orejas si primero "envuelves" al gato en una toalla gruesa, dejando solo la cabeza afuera. Después del procedimiento, no olvide elogiar al animal y tratarlo con una golosina.
Paso 5
Si sospecha de un trastorno del oído, no intente tratarlo usted mismo. Lleve al gato al veterinario; él determinará el diagnóstico y prescribirá el tratamiento adecuado para su mascota.