Maine Coon es uno de los gatos domésticos más grandes. Los representantes de esta raza suelen ser inteligentes, cariñosos, tranquilos y amigables. A los gatos Maine Coon les encanta jugar con otros animales y con los niños.
Maine Coon, o gato mapache para hombre, es una excelente opción para los amantes de los gatos que prefieren hermosas razas raras de mascotas. Exteriormente, el Maine Coon se parece a un gato de la jungla, pero su carácter es más doméstico y pacífico. Se lleva bien con los niños, así como con otros animales como perros o incluso pequeños roedores. El gato de esta raza es inteligente, juguetón y fácil de entrenar. No requiere ningún cuidado complejo especial, lo cual es muy conveniente.
Características externas
La apariencia del Maine Coon es extraordinaria: el pelo suave en la parte delantera del cuerpo y la cola y la parte posterior del cuerpo están cubiertas de pelo largo, como los gatos persas. Algunos representantes tienen pequeños mechones en las orejas. Una de las características distintivas de los gatos es una voz agradable y tranquila que solo es peculiar de esta raza.
El gato Maine Coon es un sueño hecho realidad para aquellos que siempre han soñado con tener un verdadero tigre de interior o un leopardo de las nieves, pero no se atreverían a ponerse en peligro a sí mismos y a sus seres queridos. Estos son algunos de los gatos domésticos más grandes. Su longitud corporal supera el metro y su peso puede alcanzar los 15 kilogramos.
Carácter y hábitos
Curiosamente, a pesar de su tamaño aterrador, estos gatos son sorprendentemente gentiles por naturaleza, son muy cariñosos y cariñosos, les encanta jugar con los niños y acostarse sobre almohadas.
Por lo general, ya en los viveros dedicados a la cría de representantes de la familia de los gatos, se les enseña a usar un poste de rascado, por lo que no hay problemas con el papel tapiz rayado.
Procedentes de lugares con condiciones climáticas adversas, a estos gatos les encanta dormir en lugares aparentemente incómodos o en una posición inusual.
Los Maine Coons son excelentes cazadores. Sin tocar a sus roedores domésticos, atraparán a todos los ratones y ratas, si se encuentran en la casa y causan molestias. También están bien acostumbrados a una variedad de trucos, ya que son muy juguetones y activos por naturaleza.
Es recomendable tener un área grande para una mascota juguetona. Sin embargo, en casa, un amigo peludo se sentirá genial, con excelentes habilidades de adaptación y una disposición tranquila, sin pretensiones y tímida. Es delicado y ordenado, a pesar de su movilidad: correr y saltar sobre una mascota de diez kilogramos no daña el entorno del hogar. A diferencia de la mayoría de los gatos, al Maine Coon no le gustan los espacios reducidos y no se mete en todo tipo de cajas y estantes.
Por cierto, el Maine Coon está muy apegado a sus dueños, pero desconfía de los extraños.