Desde la antigüedad, se ha dicho que la vaca es la bebedora y el sostén de la familia. En las zonas rurales, muchos crían vacas, a pesar de que los productos lácteos se pueden comprar en la tienda. El animal proporciona no solo alimento a su familia, sino también los beneficios de su venta y cada año trae un ternero, que proporciona carne a la familia durante todo el año.
La dieta principal de una vaca consiste en alimentos económicos, lo que además justifica su mantenimiento en términos económicos. Al comprar un animal, debe prestar atención a muchos factores que garantizan los beneficios de la crianza y la salud del animal.
Es mejor comprar una vaca de pura raza. Un cruce entre animales degrada cualidades valiosas, produce menos leche y produce terneros débiles y pequeños. La mejor opción es comprar una vaca de una granja de cría o de buenos amigos, donde puede estar seguro de que el animal está sano y que es de productores de cría de alto rendimiento.
Elija un animal grande. Las vacas pequeñas y las grandes producciones de leche son muy raras.
Mire de cerca la ubre, ordeñe la vaca y vea la cantidad de leche producida. Si la ubre se encoge después del ordeño, la vaca es muy productiva. En algunos casos, la ubre es grande, pero la producción de leche es pequeña, y después del ordeño permanece con el mismo volumen y carnosidad.
En promedio, una vaca da leche durante 10-12 años, la más productiva se vuelve dos años después de que ocurre el cambio de dientes. Por tanto, comprar un animal que no tiene sentido desde hace muchos años.
Si está tomando una novilla, necesita conocer a la madre. Todas las cualidades y la productividad se transmiten de la madre. Si es grande, da mucha leche, entonces la misma vaca crecerá de la novilla.
Según las creencias populares, se considera que una vaca es muy productiva si tiene un pecho ancho, grandes espacios entre las costillas, una cola larga, una ubre grande con venas prominentes y azufre en las orejas; todos estos son signos de una alta contenido de grasa en la leche. Los científicos están de acuerdo en que los signos populares transmiten con mucha precisión la descripción de alta productividad.
Pero después de elegir una vaca, debe recordar que el 20% de la producción de leche depende de la raza y los signos externos, y el 80% restante de la alimentación de calidad y el cuidado adecuado del animal.