Si eres el feliz dueño de un animal peludo con bigote, entonces al menos una vez en tu vida te preguntaste por qué un gato te pisotea con sus patas, a veces soltando sus garras.
Instrucciones
Paso 1
Los científicos creen que el hábito de tocar con las patas blandas aparece en los gatitos en la infancia, cuando chupan el pecho de su madre. Gracias a este reflejo innato, la leche fluye más fácilmente hacia la boca. Recordando la cálida panza de la madre, sentada cómodamente en tu regazo, la gata empieza a tocar sus patas, porque confía y te ama, porque fuiste tú, como dueña, quien reemplazó a su madre en un determinado momento de su vida. Además, en los gatos la alimentación se asocia a sensaciones agradables, y por ello un gato bien alimentado, al encontrarse en un estado de reposo y paz, comienza a realizar movimientos rítmicos con sus almohadillas.
Paso 2
Hay otra visión científica sobre este tema. En la naturaleza, los gatos no tenían lugares equipados para descansar y, por lo tanto, con sus patas, aplastaban la hierba alta, rastrillaban las hojas en una pila y luego se acomodaban cómodamente en una cama improvisada. Por lo tanto, un gato que te pisotee o sobre una manta con sus patas puede descansar cómodamente.
Paso 3
También se observa que los felinos tienen una gran cantidad de glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas. Cuando el gato comienza a tocar sus patas, sentándose en sus brazos, secreta un secreto de olor especial, como si estuviera marcando a su dueño. Otros gatos pueden oler este olor, por lo que su mascota muestra un sentido de propiedad al anunciar a otros animales que la persona ya está ocupada.
Paso 4
La versión que pisotea a su dueño o una manta con sus patas también tiene derecho a existir, el gato lee información táctil sobre el lugar donde se acostará a descansar. Esto se debe a la gran cantidad de receptores ubicados en las almohadillas de las patas del animal.
Paso 5
Durante la investigación, se notó que con tales movimientos en el cuerpo del gato, se produce la hormona de la alegría: la endorfina. La necesidad de aliviar el estrés, calmarse y automedicarse explica por qué tu gato te pisa fuerte.