No es raro que los gatos domésticos sean castrados nada más salir de la adolescencia. Sus dueños probablemente recuerden que el comportamiento de un animal que aún no se ha recuperado completamente de la anestesia puede ser inadecuado. Esto no da miedo, solo es importante observar al gato para que no se lastime y no dañe la costura.
Si un gatito que ha aparecido en su casa no tiene ningún valor como criador de pura raza, entonces cuando cumpla los 7-8 meses, debe pensar en su castración. No es solo que 9 de cada 10 gatos de la pubertad no castrados comienzan a dejar marcas de olor desagradable en todas partes. Además de esto, un gato puede simplemente correr lejos de casa en busca de una hembra, y cualquier cosa puede suceder en la calle: los perros atacarán, un automóvil chocará y nunca se sabe qué más. Por tanto, si quieres que tu mascota viva una vida larga y feliz en tu hogar, es mejor castrarla cuando llegue a la edad adulta.
Comportamiento del gato inmediatamente después de la castración
En primer lugar, preste atención al hecho de que la temperatura corporal del animal después de la castración desciende varios grados, lo que es una consecuencia de la anestesia. El gato necesita ser calentado, así que llévelo a casa cuidadosamente envuelto en una manta tibia. Cuando llega a casa, es mejor dejar al animal en el suelo cerca de una batería u otra fuente de calor segura.
Cuando el efecto de la anestesia comienza a debilitarse, el gato recupera gradualmente el sentido. Al principio, apenas se mueve, luego gatea y, finalmente, intenta incorporarse sobre sus patas. Durante algún tiempo después de la castración, la coordinación del animal se ve gravemente afectada, así que vigílelo. El gato puede caerse o lastimarse, así que restrinja su movimiento y calme al animal.
Puedes darle de beber a tu gato 4-5 horas después de la operación. En cuanto a la alimentación, el gato seguramente vomitará si come el día de la operación. Por lo tanto, no alimente al gato antes del día siguiente.
La vida del gato después de la castración
La gran mayoría de los gatos después de la castración se vuelven más cariñosos y juguetones. En algunos casos, el gato puede aumentar de peso, por lo que el dueño del gato puede tener que adoptar una actitud más responsable con la dieta del animal.
La vida de un gato castrado no es peor que la vida de un animal reproductor, por el contrario, la castración oportuna resuelve muchos problemas y facilita la convivencia de un gato y sus dueños.