Las mascotas que se quedan sin dueño o que viven en la calle tienen pocas posibilidades de tener una vida normal y segura. Y los perros pueden convertirse en víctimas de captura y posterior eutanasia. Si no te es indiferente el destino de un perro callejero, puedes intentar dárselo a un refugio o por sobreexposición.
Instrucciones
Paso 1
Hay refugios de animales municipales en todas las ciudades. Sobre ellos caen animales atrapados en la calle, perros agresivos o viejos. En el territorio del refugio hay aviarios en los que se mantienen los animales. Como regla general, todos los recintos están al aire libre y, en climas fríos, los animales no tienen la oportunidad de mantenerse calientes. Muchos perros no sobreviven al frío. La comida en los refugios es bastante escasa y se proporciona poca carne. Para alegrar de alguna manera la vida de los animales en el refugio, vienen voluntarios. Caminan con los perros, tratando de encontrar nuevos dueños para ellos. Si el animal es viejo o está enfermo, luego de un par de meses de vida en el refugio, el personal lo sacrificará. No hay suficiente espacio en los recintos y casi todos los días llegan nuevos animales. Si el perro es querido para usted y está preocupado por su destino futuro, entonces es mejor no entregarlo a un refugio de animales. A veces es mejor vivir al aire libre que morir de hambre en una pequeña jaula fría.
Paso 2
Los refugios privados financiados por organizaciones benéficas podrían ser una buena alternativa a los refugios municipales. Solo hay unos pocos refugios privados en el país y generalmente están superpoblados porque tienen un área pequeña y recursos financieros limitados. Puede organizar un animal en un refugio de este tipo si contribuye con algo de dinero o compra los alimentos o medicamentos necesarios.
Paso 3
Puede darle al perro la llamada sobreexposición. La sobreexposición es realizada por personas que cuidan al animal por una determinada tarifa mensual. Paga el mantenimiento del perro en su totalidad. La cantidad de pagos mensuales puede comenzar desde 3, 5-5 mil rublos y llegar hasta 7-10 mil. Esta cantidad incluye el mantenimiento del animal en buenas condiciones, la alimentación, el paseo, los posibles servicios veterinarios y el cuidado de un animal enfermo, así como los ingresos del propio propietario temporal. Un animal sobreexpuesto puede vivir hasta que encuentre un dueño nuevo o antiguo. Tu tarea será la de buscar activamente personas que quieran llevar al perro a la familia.