Cuando las personas deciden tener un perro en casa, generalmente se trata de un cachorro que necesitará ser criado desde los primeros días. Pero también sucede que un perro puede entrar a tu casa desde la calle cuando recoges un perro perdido, abandonado o callejero. Si esto sucede, entonces se enfrentará a la pregunta de cómo domesticar a un perro adulto para que el proceso de habituación sea rápido e indoloro para ambos.
Instrucciones
Paso 1
Si el perro viene a la casa por ti, fíjate cómo se comporta. Mucho depende de si el perro era originalmente doméstico y si los antiguos dueños participaron en su crianza antes. A veces puede negarse a entrar a la casa y quedarse en la puerta. En este caso, tendrás que equiparla con un lugar de descanso cerca de la entrada y por primera vez poner un plato de comida a su lado. Después de un tiempo, moviendo gradualmente el cuenco, puede obligar al perro a ir a la cocina para alimentarse, donde su cuenco estará parado constantemente. También será posible trasladar la alfombra destinada a su descanso al lugar previsto.
Paso 2
Es posible que tenga problemas para caminar: el perro, después de sufrir en la calle, puede incluso negarse a salir a caminar. Con caricia y persuasión, llévala al patio y vuelve inmediatamente a la casa en cuanto haga todo el trabajo de la calle.
Paso 3
Si el perro no tiene hogar desde que nació, tendrá que estar acostumbrado a una correa y un collar. Colóquese el collar y apriételo lo suficiente para que no apriete su cuello, pero al mismo tiempo, para que no pueda tirar de él hacia abajo con las patas. Deje que el collar permanezca sobre ella hasta que se acostumbre.
Paso 4
Demuéstrale que eres un dueño cariñoso, no un enemigo, comunícate más con ella, no te olvides de acariciar. Pero, especialmente al principio, controle usted mismo: no haga movimientos bruscos, agite las manos, pida a los niños que no corran al lado del lugar donde yace el perro. Trate de no tocar su cuello o barriga, estos lugares vitales a los que los perros callejeros están acostumbrados a defenderse instintivamente y pueden morderte accidentalmente. Por supuesto, nunca golpee ni le grite al perro. Si es culpable, regañála severamente o golpéala con un periódico si la culpa es lo suficientemente grave.