Hasta hace poco, se creía que los perros eran daltónicos y ven el mundo en blanco y negro. Sin embargo, una investigación reciente realizada por científicos ha mostrado una imagen diferente: los perros todavía ven colores, pero lo hacen de manera diferente a los humanos.
Experimento visual
Los científicos han refutado fácilmente un concepto erróneo común sobre la visión canina. Pusieron varias golosinas en cajas selladas y marcaron cada caja con hojas de diferentes colores. El alimento más preferido, la carne cruda, se marcó en amarillo oscuro. Como resultado, los perros experimentales pudieron igualar fácilmente su comida y color preferidos. E incluso después de que los investigadores reemplazaron la hoja de color amarillo oscuro con una amarilla brillante, queriendo saber si los perros se guiaron por el color en sí o por su brillo, los animales todavía caminaron obstinadamente hacia la caja correcta en anticipación de un premio.
Variedades de conos
En general, la estructura del ojo humano y del ojo del perro es bastante similar. Solo difieren las variedades y la proporción de bastones y conos. Los conos son un tipo de fotorreceptor ubicado en la retina del ojo. Hay tres tipos de ellos en los seres humanos, y cada uno es responsable de su propia gama de colores percibidos. Algunos conos son sensibles al naranja y al rojo, otros son sensibles al verde y al amarillo, y otros son sensibles al violeta, al cian y al azul. Los perros no tienen conos que sientan el rojo. La visión de los perros es similar a la de las personas daltónicas: no pueden distinguir entre verde y rojo, naranja y amarillo.
50 sombras de Grey
Pero los perros son mucho mejores que sus dueños para distinguir tonos de gris. La razón de esto radica en el hecho de que los perros tienen más bastones en la retina del ojo, que también son fotorreceptores. Además, son mucho más sensibles en comparación con los humanos. Esto ayuda a los perros a ver mejor contra el suelo oscuro.
Visión diurna y nocturna
La gente ve mejor durante el día que durante la noche. En los perros ocurre lo contrario. En los humanos, en el centro de la retina se encuentra la llamada mácula, el área en la que se observa la concentración máxima de conos, mientras que los bastones están en la periferia. La máxima cantidad de luz incide sobre la mácula, y esto proporciona a las personas agudeza visual. En los perros, la mácula está ausente. Contrariamente a la creencia popular, ven mucho peor que las personas durante el día. En promedio, la visión humana a la luz del día es tres veces más nítida que la de un perro. Además, los perros ven mal de cerca: los objetos que están a un metro y medio de distancia, se vuelven borrosos. Pero al anochecer, los perros pueden dar probabilidades a las personas. Debido a la gran cantidad de bastones en la retina, están perfectamente orientados a esta hora del día. Además, los perros calculan con mucha precisión la distancia al objeto de interés.